Muchos pacientes nos preguntan si es necesaria realizar una anamnesis previa al tratamiento de fisioterapia y la respuesta es un rotundo SÍ.

Se define anamnesis fisioterápica como el proceso en el cual el profesional intenta recoger y recabar toda la información oral, visual o palpatoria del paciente que acude a consulta.

De hecho, el interrogatorio del paciente o anamnesis dentro de la realización de la historia clínica está recogido por ley como elemento indispensable no sólo clínico sino también jurídico, demostrativo a la hora de exigir responsabilidades profesionales, siempre con el consentimiento informado del paciente.

Realizar una buena anamnesis/valoración fisioterápica es fundamental para obtener un correcto diagnóstico clínico, conocer datos clínicos fundamentales (localización y tipo del dolor, evolución, etc…), y por tanto, así poder planificar el tratamiento más adecuado para cada patología y paciente.

Dentro de la anamnesis se encuadran diferentes pasos: entrevista con el paciente, exploración visual, exploración palpatoria e indicación de medidas generales por parte del profesional.

En la entrevista con el paciente se pretende conocer todos aquellos antecedentes que puede tener relación con la patología actual (intervenciones quirúrgicas anteriores, enfermedades anteriores, uso de medidas ortopédicas pasivas, alergias, etc…), conocer la naturaleza y evolución del dolor (¿desde cuándo?, ¿cómo empezó?, tipo de dolor, síntomas asociados, zonas de dolor referido, etc…) y poder plantear una posible hipótesis diagnóstica fisioterápica.

La exploración visual nos facilita la comprensión de la patología en global, conociendo la postura del paciente, posibles dismetrías y alteraciones en la estática vertebral. También nos sirve para visualizar la calidad y cantidad del movimiento activo del paciente.

En la exploración palpatoria nos guiamos de nuestra destreza palpatoria para el diagnóstico de puntos gatillo, contracturas, zonas de tensión miofascial, y comprobar la calidad del movimiento articular.

Por todo esto, la ANAMNESIS es una parte fundamental en el diagnóstico, tratamiento y evolución positiva del paciente, y por ello, realizar un diagnóstico y tratamiento fisioterápico sin este paso previo disminuye considerablemente las posibilidades de acierto y éxito de estos.