Edema óseo
Es un proceso inflamatorio producido en la parte trabecular de un hueso, que puede producir un ‘’hematoma’’ o presencia de extravasación de sangre y células sanguíneas regeneradoras en los espacios existentes entre las trabéculas óseas, provocando la acumulación de líquido en esta zona interna ósea.Descripción de la edema óseo
El hueso está formado por una zona cortical o externa rígida con funciones principales de protección y sostén y una zona trabecular o esponjosa (interna) con funciones de metabolización de células sanguínea en la médula ósea roja.
Suele presentarse en articulaciones de carga como cadera, rodilla (son frecuentes los edemas óseos en mesetas tibial interna o externa o en los cóndilos femorales), tobillo (es frecuente el edema en la articulación subastragalina) o pie (frecuente los edemas en la cabeza de los metatarsianos), aunque también pueden presentarse en otras articulaciones del miembro superior como el hombro.
Los síntomas principales son: dolor o sensación de bloqueo en la movilización de la articulación, dolor incluso en reposo.
Es imprescindible la realización de una resonancia magnética para confirmar su diagnóstico.
Tipos más frecuentes
- Edema óseo en hombro
- Edema óseo en muñeca
- Edema óseo en cadera
- Edema óseo en tobillo
- Edema óseo en rodilla
- Edema óseo en pie
Posibles causas
Esta lesión se produce cuando hay una presión excesiva en el hueso, por fuertes traumatismo o microtraumatismos, a posteriori de una fractura (por ejemplo, fracturas por estrés), o por enfermedades degenerativas como osteoartritis u osteonecrosis dónde se produce un daño del cartílago y de vasos sanguíneos.
También se suelen producir en deportes con impacto tales como fútbol, running, baloncesto por saltos, etc. Además puede ocasionarse por traumatismos directos, el mal uso de zapatillas o un déficit técnico en un determinado gesto deportivo y reiterado en el tiempo.
Síntomas
El síntoma más frecuente es el dolor al solicitar la estructura afectada. En el caso de un edema óseo en cadera, rodilla o tobillo, el dolor se agudizará notablemente al caminar por la compresión. A veces puede estar asociado un aumento de temperatura o inflamación extra articular.
Más información sobre el edema óseo
Esta dolencia suele prolongarse en el tiempo. Su evolución es a veces rebelde, requiriendo bastantes cuidados con el objetivo de ir favoreciendo la reabsorción progresivamente del edema, a la par que se debe intentar mantener la mayor capacidad funcional posible, evitando la pérdida severa de masa muscular.
Una de las técnicas más eficaces para el tratamiento y disminución en los plazos de reabsorción del edema óseo es la MAGNETOTERAPIA.
La magnetoterapia aumenta el metabolismo en el proceso de reabsorción y curación de esta patología, provocando una disminución en los plazos de vuelta al ejercicio físico después de lesión.