Fisioterapia para meniscopatías mediales

La meniscopatía medial es la lesión que se refiere al menisco interno o medial. Pueden ser degenerativas (quiste meniscal) o traumáticas (roturas meniscales). Ocurren mayoritariamente en pacientes mayores de 45 años (degenerativos) o en pacientes jóvenes, deportistas.

Tratamiento fisioterápico para la meniscopatía medial


Recuperación de la estructura afectada por meniscopatía

El objetivo inicial en el tratamiento de meniscopatía medial es una recuperación estructural. La base de acelerar el proceso de recuperación de la estructura, es fundamental para consolidar poco a poco la resolución del cuadro clínico, mediante la exposición progresiva de estrés del tejido para dicho fin. Cuando se trata de una patología no quirúrgica resulta muy interesante el uso de la técnica EPI® ecoguiada.

De este modo, se busca una readaptación funcional analítica, es decir, que esa estructura concreta afectada por la meniscopatía pueda ir recuperando su función de forma individualizada; junto a ello, se trabaja igualmente de forma global sobre la recuperación funcional de otras estructuras adyacentes a fin de su reeducación.

Readaptación funcional

A continuación, se profundiza en protocolos de readaptación funcional, para que en el conjunto de todas las estructuras afectadas por la inicial, exista un patrón de reeducación de la función.

Readaptación a la vida diaria

Finalmente, debe integrarse el proceso hacia la consecución de una serie de etapas desarrolladas a fin de reproducir los gestos biomecánicos de la situación pre-lesión, de forma individualizada según el contexto de la meniscopatía medial , por ejemplo:

  • Contexto laboral: puesto de trabajo con gestos repetitivos: reproducir los gestos causantes de lesión en situaciones de certidumbre con unos parámetros de menor intensidad, como número de repeticiones, tiempo de exposición… para poco a poco crear situaciones simuladas más reales a su jornada laboral normal.
  • Contexto deportivo: reproducir gestos biomecánicos en situaciones de bajo riesgo, y posteriormente introducir elementos de incertidumbre que se acerquen poco a poco a la actividad física plena hasta la reincorporación total a la dinámica del deporte concreto.

Desde un primer momento, a nuestros pacientes se les elabora un planning preciso de recuperación funcional (basado en un programa de cinesiterapia), el cual deberá cumplir; este programa es incluso más importante que la propia visita que pueda hacer a nuestro centro con el fisioterapeuta. Diariamente, el paciente dispondrá de dicho programa en el cual se indicarán los ejercicios y todos los parámetros que lo justifiquen, de forma muy detallada.

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Posibles causas

Suele afectar más a hombres que a mujeres, y más frecuentemente afectado el menisco interno en comparación con el menisco externo, ya que tiene menor movilidad al estar soldado al ligamento lateral interno. La meniscopatía más frecuente es la rotura del tercio posterior del menisco interno.

Síntomas

Los síntomas más característicos son: dolor intenso al apoyar o presionar en la zona, dolor en cara interna de la rodilla, bloqueo mecánico con crujidos y chasquidos, derrame articular con inflamación, dolor en giros, torsiones o posiciones mantenidas en cuclillas.
Existen test ortopédicos (test de Mc Murray, test de Apley) para poder saber qué menisco se ve afectado y mediante Resonancia magnética nuclear realizar un diagnóstico médico completo.

Más información sobre la meniscopatía medial

Los meniscos son dos estructuras fibrocartilaginosas que se sitúan entre el fémur y la tibia en la articulación de la rodilla, uno lateral y el otro interno o medial.
Se encuentran adheridos a la tibia. Tienen forma de media luna y su función es la amortiguación de fuerzas ascendentes y descendentes que pasan por la articulación de la rodilla y ayudan a la nutrición y lubricación a través del líquido sinovial en los movimientos de flexión y extensión y también son importantes en la estabilización de la rodilla (propiocepción). Siguen siempre el movimiento del fémur sobre la tibia.